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Patrimonio
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Parques de El Castillo y Jardín Histórico

Parques de El Castillo y Jardín Histórico
Imagen Parques de El Castillo y Jardín Histórico

Estos dos espacios verdes aparecen contiguos al Castillo y al pinar de Prado Redondo, formando una extensa zona verde donde se entrelazan la naturaleza, el arte, la cultura y el recreo.

El parque de El Castillo está conformado por unos amplios terrenos abiertos con arbolado disperso, en cuyo centro se distingue un estanque de considerables dimensiones abundantemente poblado por variedad de aves acuáticas, como ánades de varias especies, gansos, cisnes, ocas, etc.

Otros elementos destacables son la escultura figurativa titulada "Maternidad", del académico don Joaquín García Donaire, una zona de juegos para los más pequeños, el agradable mobiliario ornamental y el paseo con pórticos emparrados flanqueados por barbacanas.

El Jardín Histórico es una recreación adaptada del proyecto de jardín que don Juan Bautista Sachetti ideó en 1739 por orden del rey Felipe V para decorar los exteriores del Castillo. El proyecto actual fue realizado por el arquitecto don Julio Cano Lasso y el resultado de las obras fue inaugurado  por el presidente de la Real Academia Española, don Víctor García de la Concha.

Además de poder admirar paseos de pórticos emparrados, fuentes, disposiciones geométricas de plantas ornamentales, hileras de árboles singulares y otros elementos, resalta un estanque central denominado "de Fernando VI", donde se ubica una bella escultura que representa el mito de “Leda poseída por Zeus” bajo el aspecto de cisne, obra del académico don Juan de Ávalos.

Localización

YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO CALATALIFA
Imagen YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO CALATALIFA

Calatalifa, fue una antigua población árabe, situada junto al río Guadarrama, de gran esplendor durante la dominación islámica. 

Mandado construir por Abd al-Rahmán lll en el siglo X , Calatalifa significa “el castillo del Califa”. 

La fortaleza estaba situada en un lugar estratégico, hoy conocido como cerro de El Miradero, desde donde se controlaba la zona entre el piedemonte de la Sierra de Guadarrama y la comarca Toledana de La Sagra, línea defensiva entre Segovia y Toledo que dividía la civilización cristiana y la musulmana. 

Tras la Reconquista fue ocupado por cristianos, árabes y judíos, hasta ir despoblándose y desaparecer a finales del siglo XIII. 

Considerado Bien de Interés Cultural en 1949, se encuentra dentro del Parque Regional del Curso Medio Del Río Guadarrama. Este enclave permite tener unas magníficas vistas del río y su entorno formado por vegetación de bosque Mediterráneo y bosque de Ribera. 

El acceso es libre y puede visitarse. A la vista está el aljibe mayor y parte de la muralla, puesto que el resto de la fortaleza se encuentra enterrada.